ROIPRESS / ESPAÑA / EXPERTOS - Seguro que habrás oído hablar de un ahorrador de energía o electricity saving box, una especie de dispositivo milagroso que te permite reducir la factura de la luz de tu empresa de forma notable. Este tipo de dispositivo se presenta como una solución para todos tus problemas de consumo, pero como suele suceder en la mayoría de estos casos, la realidad no tiene nada que ver con lo prometido, y su impacto en el ahorro real es nulo.
Mitos sobre el ahorro energético que no deberías creer
Veamos algunos de los mitos relacionados con el ahorro energético que son muy populares y que debes conocer para no caer en la trampa e invertir dinero en soluciones nada eficientes para reducir tu gasto energético.
El ahorrador de energía
Se trata de un producto que cuenta con una publicidad muy atractiva e impactante, pues utilizando un dispositivo se puede ahorrar hasta un 70 % del consumo. Estos dispositivos actúan como un enchufe ahorrador de energía y destacan por su bajo coste (en el rango de los 10 a los 35 €).
Estas dos premisas: su bajo coste y su gran capacidad para reducir el consumo eléctrico, los hace muy atractivos para los clientes, por lo que son muchas las empresas que los compran buscando ese deseado ahorro.
Sin embargo, la realidad es que estos dispositivos, que prometen utilizar alta tecnología para eliminar la energía sobrante (energía reactiva) generada por picos de potencia que producen algunos aparatos electrónicos, no tienen un impacto real en la factura de la luz. Con un ahorrador energético, se pagará el importe habitual de consumo.
Dejar la luz encendida
Un mito para ahorrar energía y que se encuentra muy extendido es el de dejar la luz encendida, pues el proceso de apagarla y encenderla de nuevo tiene un mayor coste energético, algo que, por supuesto, es totalmente falso.
Si bien es cierto que el proceso de encendido de una luz se produce un pequeño pico energético, este se produce en una pequeña fracción de segundo por lo que el impacto en el consumo es irrelevante.
La pérdida de calor por las ventanas no afecta al consumo eléctrico
Otra idea bastante extendida sobre el ahorro energético hace referencia a que el aislamiento de las ventanas no tiene un impacto realmente importante en el consumo eléctrico, pues la pérdida de calor que se produce por un mal aislamiento es mínima o residual.
La realidad es que aislar una ventana es un proceso muy sencillo y económico (instalar un burlete adhesivo es muy rápido y fácil, y tiene un coste inferior a los 15 €), consiguiendo que el ahorro eléctrico en calefacción se reduzca hasta 100 € al año, al evitar que el calor del interior se pierda debido al mal aislamiento de puertas y ventanas.
Los aparatos electrónicos no consumen si no se utilizan
Los dispositivos electrónicos que están enchufados y no se están utilizando tienen un consumo eléctrico nulo o despreciable. Esta es otra creencia falsa que muchas personas y empresas tienen como cierta.
La realidad es que los dispositivos electrónicos utilizan un modo standby que les permite estar preparados para su funcionamiento más rápido, lo que implica que siempre estén consumiendo una cantidad mínima de electricidad de la red. Además, la mayoría de dispositivos modernos cuentan con una luz roja para indicar que están apagados, la cual también realiza un consumo eléctrico (router, impresora, ordenador, destructora de papel…).
Cualquier dispositivo que no se esté usando en tu empresa, pero que esté conectado a la red eléctrica, está consumiendo una pequeña cantidad de energía. Si bien es cierto que un solo dispositivo no tiene un impacto apreciable en el consumo mensual de energía, una gran cantidad de dispositivos en modo standby a lo largo del año suponen un consumo que puede llegar a cifras muy altas (incluso al 10 % del gasto anual).
Las bombillas led duran para siempre
Aunque es cierto que las bombillas led tienen una duración más prolongada que las bombillas convencionales, es falso que duren toda la vida.
Utilizar bombillas led en la oficina consigue un ahorro energético muy interesante, pero es necesario desterrar el mito de que son bombillas para toda la vida, pues deben cambiarse periódicamente cuando pierdan su eficiencia.
Apagar la calefacción gasta más que mantenerla a temperatura constante
La calefacción es otro elemento que está sujeto a distintos mitos en relación con el ahorro energético. Muchas personas piensan que si dejas tu empresa a una temperatura constante, el gasto será mayor que apagarla cuando no la necesites y encenderla cuando sea necesario.
Se trata de una idea que no es real, pues el consumo siempre será superior, aunque la temperatura se mantenga en una cifra constante.
El ahorrador de energía es un dispositivo que no tendrá ningún impacto positivo a la hora de reducir tu consumo de luz. Se trata de un dispositivo que tiene detrás una gran campaña de marketing, pero que no ofrece ningún resultado real, lo mismo que ocurre con muchos otros mitos sobre el ahorro energético como los que comentamos anteriormente.
